MasterFapnet
dangamboab
dangamboab

onlyfans

Barcelona, 7:00 pm Me he sentado en un bar de la zona unive..

Barcelona, 7:00 pm

Me he sentado en un bar de la zona universitaria a tomarme un Vermut. En eso, al estar sentado finalmente luego de horas de hace cruising, noto que en mis bermudas hay una enorme mancha de semen, ya seca pero que evidenciaba lo que apenas sucedió horas atrás, entre un seguidor, sus ganas de explicarme Barcelona y un chico que simplemente se dejó llevar.

Me había visto con F* ese día para ir una una playa nudista, salir de copas y hablar sobre la vida de esta ciudad mediterránea. Justamente tenía interés en explorar el cruising del Montjuic, donde si ha leído en algún post anterior, tuve una sesión muy fuerte con Paco y Manolo, pero que por la hora, no pude disfrutar nada de lo que a mi, y tal vez a usted, le gusta. Cruising.

— Vamos por ahí a eso de las 7:00 pm, hay muchos manes corriendo.
— Vale, pero no es que quiera estar mucho tiempo, le respondí.

Cabe acotar que F* es de hecho, uno de mis seguidores de Instagram. No era la primera vez que me iba de cruising con algún seguidor, lo había hecho en Lisboa con uno donde terminamos en una pequeña orgía en un bar de la capital lusófona. Con F* sucedía que, teníamos cierta conexión que ese día se había solidificado y que ambos coincidíamos por nuestro gusto en el cruising, tanto de las cosas que había leído como de las que había hecho.

Fue así como terminamos media hora más tarde en las faldas del Montjuic, uno de los sitios de cruising más importantes de Barcelona. Impresionante es que además de ser el más grande, está en uno de los sectores turísticos más importantes. Entonces, en sus caminos, los turistas pasan como si nada al lado de los practicantes de cruising y es como si los primeros estuvieran tan ensimismados que no se dan cuenta de los segundos,

Eso lo hablaba con F, mientras caminábamos por los senderos y veíamos a manes comiéndose la verga entre ellos, tapados por los matorrales a escasos metros de distancia de los transeúntes. No, nadie se daba cuenta de lo que sucedía.

Hubo un momento en que se dio vuelta y se fue a mear. Así, repentinamente, me pidió un momento y alejándose unos metros se puso a orinar en un árbol. En tiempo casi récord, en esos segundos que parecieron minutos, ha pasado un chico a mi lado, con una cara preciosa y con una lata de Coca-Cola en la mano. Al sostenerle la mirada era evidente qué quería hacer. Se acerca, me agarra el paquete, que ya estaba semiduro luego de la acción que había visto metros atrás y sin pensarlo dos veces, me baja el cierre del pantalón y me saca la verga.

Ahí, a la vista de todos.
Excepto de uno.

F seguía meando, aunque ya estaba sacudiendose las últimas gotas que todos sabemos, quedan siempre en el bóxer. No fue sino darse vuelta y verme con el pantalón abierto y con un chico pegándome una mamada. No era la imagen que quería que viera, más que nos acabamos de conocer pero fue esa misma adrenalina la que me insistió a seguir.

Hubo un momento de duda en su cara. De saber que en segundos algo estaba pasando y que, con nuestras conversaciones, se suponía que ni iba a pasar. Que solo íbamos a mirar y ya. Pero no, pudo más el morbo del momento y eso fue suficiente para que se acercara hacia mi y sin dudarlo, terminara sacándose él también su verga. El chico, ya arrodillado y con sus pertenencias a un lado de mis piernas, solo no podía dejar de pensar en que en unos segundos ya tenía dos vergas específicamente para él. Mientras más la chupaba, más fuerte quería que les diéramos. Entendió en segundos que F y yo a pesar de apenas conocernos, ya sabíamos que nuestra misión ahí era como colegas, ayudarnos mutuamente a pasarla bien.

— “Dan, venga, clávalo”, me decía mientras sujetaba su cabeza y hacía que toda mi verga se le fuera dentro de su garganta. Alrededor habían dos mirones, tocándose, viendo como dos colegas empezaban a usar a un chico a su antojo, mientras en su cara ya algunas lágrimas tenía al atragantarse constantemente entre nuestras vergas.

Entonces lo sujeto y con mi otra mano, tomó la verga de F y se la hundo perfectamente en la boca. Lo hacía con fuerza, para que ellos dos pudieran tener la misma manada que segundos antes yo había tenido. F, quien no podía dar crédito a lo que pasaba, solo seguía mis instrucciones de seguir atragantando a nuestro invitado de la tarde, mientras yo, escupía su verga para hacerla más fácil de deslizarse en él. Una, dos, diez veces, este tercer chico no hacía más que succionar a mi compañero de caminata, como si estuviera enviciado por chupar verga y tragar semen.

En eso F* casi sin poder respirar, dice que se piensa correr. Sujeta su verga con una mano, sacándosela de la boca al otro chico quien se dispone a abrir la boca. Era casi en una fracción de segundo donde al ver la escena, no pude controlarme. En una fracción de segundo, me puse de rodillas al suelo y abriendo mi boca, al lado de nuestro invitado, fue apenas el último pedazo del orgasmo que necesitaba para correrse. Uno, cinco, quien sabe cuántos, pero en un abrir y cerrar de ojos, ambos estábamos cubiertos de leche espesa, que ni hacia sino llenarnos la cara, con hilos que compartíamos entre rostro y rostro. Mientras nos besábamos y le limpiábamos la verga a mi nuevo amigo, gota a gota que quedaba en la barba del otro nos la íbamos pasando a nuestras bocas. Era como si nada se pudiera perder.

En eso, nuestro invitado se termina de limpiar y tras intercambiar nuestros perfiles de Instagram, nos separamos. Al llegar al carro, algo me dice que no se si era buena idea volver…al fin al cabo, yo no había terminado de correrme.

— ¿El metro está cerca, verdad?, le pregunto.
— Si, pero no se preocupe, yo lo llevo. ¿O se quiere quedar?
— Si, es que tengo una idea, respondo.

Tomé mi morral y volví de nuevo a los jardines del Montjuic, esta vez con el sol ya yéndose por completo. Me despido de F, y tomo el celular para comunicarme con G*, a quien ya le tenía nombre después de intercambiar contactos.

Le digo que voy a volver.
Que espero que siga en los jardines.
Y que quiero darle leche.

Él responde que si.

Al volver al sitio, ahí estaba. Aún su barba parecía que tuviera la misma leche de mi amigo. Solo eso bastó para hacer que me sacara la verga en el lugar y llamarlo con mis manos para que se arrodillara y terminara lo que había empezado horas atrás, cuando el morbo del lugar lo llevo a tocarme el paquete.

De rodillas, pegado a mi verga, mi ingle, mis bolas, G* estaba casi desesperado por tener leche de nuevo. Lo miraba con lujuria, como sabiendo que de ahí no podía irse hasta que no terminara de sacarme lo que él se había buscado, mientras le abría la boca con los dedos, escupiéndole y obligándolo nuevamente a atragantarse. Alrededor habían nuevamente un grupo de mirones, hombres de todas las edades, unos tres, masturbandose de ver con qué rabia y deseo estaba usando a G* por segunda vez en el día. Y es que no podía dejarlo ir sin que se fuera lleno, tanto del uno como del otro.

No fue sino en un momento casi límite, donde mi verga terminó de entrar toda en su garganta y sin atragantarse que mis chorros empezaron a salir uno tras otro. Mientras me corria, lentamente la sacaba, asegurándome que toda su boca quedara completamente inundada de mi leche, como si preocupado estuviera porque cenara esa noche. Todo confirmado cuando la he logrado sacar y unas espesas gotas de mi leche salieron al instante. Como sospechara, evidentemente no podía dejar que se perdieran me dispuse a lamerle los labios, para probar también mi propio jugo.

Terminamos bajando la montaña a buscar agua en algún quiosco, para también lavarnos las caras y reírnos un rato. Terminó siendo un chico muy simpático, además de lo bello que era, con un carisma envidiable. Es que, de hecho, terminé ese día haciendo dos amigos, que por casualidades de la vida y de, morbo, se conocieron en el mismo lugar.

Esa noche subí la fotografía a Instagram y G* la logra ver. Si, es la leche que había compartido con él, aún pegada en mis bermudas.

O mejor dicho, era la leche de un nuevo amigo, que había compartido con, si, un nuevo amigo.

2360x1236_b113346015f832db568db64442fa1c43.jpg 3024x4032_7249f662f298457c8fa939be60be9a63.jpg 2316x3088_2a99a34de72f4d66e9f1a4075fb0da14.jpg 3024x4032_04104b662a43f01b31bbc930eedd1ffd.jpg 1170x2080_c424c3bbb991542d250ac162b3d6771d.jpg 3840x2880_4bcbbdd624de4acb4b77e6655a92cd03.jpg 3024x4032_289eb277ccc6c91601dd6bf4eeba0fdf.jpg 1170x2080_e1d45f7181b7bbca16fab9b1f2812c41.jpg 1170x2080_ac75111cdc373c4af2c9a4d26d6df300.jpg 3024x4032_ecc400ed3eae4c57ce3e1b176f112575.jpg

More Creators