Malaga, 5:40 pm. Hay un asunto con Brat que no esperaba: lo..

Malaga, 5:40 pm.

Hay un asunto con Brat que no esperaba: lo mucho que varios están también en el mundo del pup play. Sucedió que, después de ponerme la máscara y presentarme como tal, algunos conocidos y amigos me escribieron por mensaje directo que tenían el mismo fetiche pero no sabían a quien contarle. No solo eso, sino que también iba de la mano con que lo ocultaban hasta de sus parejas, de las cuales, llevaban estables desde hace meses o incluso años.

Uno de ellos, de hecho, un día me hizo una propuesta: “Dan, te quiero hacer un regalo”. Quería específicamente enviarme algo a casa. Era la primera vez que alguien en mi OnlyFans decidía enviarme algo físico de regalo, pero más sabiendo que era un amigo mío el que lo hacía, mezclaba la complicidad con el morbo a un nivel que no teníamos antes.

Días después llegó a mi puerta una caja y en esa caja, un objeto que no pensaba: una cola para Brat. Un butt plug, cómo les dicen, un juguete que no había probado pero que consideraba apenas perfecto para darle suelta a este personaje. Y es que, Brat, como mi forma de vida, es un perro sin dueño, suelto, de la calle casi. No tengo máster ni tengo sub, no tiene collar. Es un puppy que va por ahí, apropiándose del morbo de quien lo adopte, así sea por unas horas.

Luego de abrir la caja, le escribí a un amigo. Le dije que tenía algo que moriría por ver y que si él quisiera, podía ayudarme. Entonces, dos dias después, terminé en su piso con la única intención de jugar. Me desnudé, como siempre lo habíamos hecho por esta vez, me puse mi máscara, cosa que era nuevo para los dos.

Él tenía en sus mano la cámara, y en la otra, la cola de Brat. Sabía que era la primera vez que me la ponía y que toda la situación se estaba saliendo de nuestras manos si lo quisiéramos. Pero, en segundos de decirle que se relajara, bastó para ponerme en el piso, empinando el culo hacia él, humedeciéndolo con su saliva. Solo bastó eso para meterme la cola, que había recién llegado.

Empezó a tomarme fotos, tanto con su cámara como con mi celular. Eso fue casi de inmediato que, en agradecimiento, las enviara a mi amigo. Tanto de inmediato que la respuesta que recibía, era su semen en el suelo.

Era la primera vez que le veía la verga.
Y su semen.

Todo, por culpa de Brat.