MasterFapnet
dangamboab
dangamboab

onlyfans

Villeurbanne, 5:40 pm. Había visto un día de esos, en los q..

Villeurbanne, 5:40 pm. Había visto un día de esos, en los que tenía que ir por rutina al supermercado, a un señor que me llamó la atención. Él, que aparentemente era vecino también de donde me estaba hospedando, se me había cruzado un par de veces en el pasillo, sin evitar mirar que tenía un bulto bastante marcado que me causaba morbo ver. Pero claro, ¿cuántas veces uno no mira de reojo a aquel que le presta unos microsegundos de atención cuando se está en el barrio? La imagen igual se quedó en la cabeza, como esos pasajeros de bus que uno se traga y se van. Pero ese instante en el supermercado me era suficiente para pensar que dicha persona, era gay. O bueno, al menos le gustaba el sexo entre hombres. Entonces, dos días después, me dio por abrir esa aplicación de sexo que tanto nos gusta. Y para mi sorpresa, ahí estaba. 60 metros. - Hey, ca va?, le escribo en mi francés escueto. Para mi sorpresa, me responde que sabe español. Qué si no tengo problema en leerlo así, que le parece mejor para practicar el suyo. Resulta que el vecino en realidad es Portugués, nacido en Francia por su familia que emigró. Vive solo sí, y estaba nada más que al frente de mi casa. - ¿Qué haces?, me pregunta. Evidentemente no es que estuviera haciendo nada, pero era una esas tareas que podía ponerle pausa. Entonces la respuesta fue nada. Pensó que era extraño que alguien de Colombia terminara en su barrio, que sabía que era alejado del centro de Lyon. El morbo que yo tenía, claro, desde que lo había visto en el supermercado era lo que más me motivaba a hacer algo. ¿Cuales eran las posibilidades de coincidir así? ¿Tan cerca? Entonces llegué a su puerta. Enraizado en un montón de ropa, tratando de huirle al invierno que me prohibía hacer cruising. En eso, se abre la puerta y no más al abrirla, pude ver que lo que había visto era en verdad, lo prometido. Me recibe en ropa interior, con una camiseta puesta. Era unos 20 cm más alto que yo y evidente, unos años mayor. - Entonces eras tú, me dice. Y quedo en una pieza. Sí, él también se había fijado en mi en el pasillo aquel día. ¿Qué más tenía que suceder para saber qué era lo que estaba predestinado a ser? Porque aunque no me suele suceder o no me guste, ese sexo de aplicaciones, crudo y directo puede hacer bien de vez en cuando. Más, cuando existe esa pequeña previa de vernos en un sitio público y saber que hay una conexión. No quedaba más que decirle sí, y acto seguido, arrodillarme para quitarle los bóxer y hacer lo que más me gusta. Noto que toma su móvil con la mano. Lo noto porque me ha quitado las manos de mi cabeza por un segundo. Lo aseguro cuando me pregunta si quiero que lo grabe. ¿Pero, más perfección puede ser? Si muchas de las historias que cuento se pierden porque no queda registro de dichas aventuras, mas cuando estoy de viaje. Pero él no. Él quería que esto quedara grabado y que si iba a "jugar" conmigo, -como lo decía-, debía hacerlo para que nuestro después tenga un recuerdo en caso de querernos masturbar. Fue como en cuestión de segundos, estaba en su cama, completamente desnudo y sobre mí. Repartiéndonos los móviles, de mano en mano para que todo el juego quede grabado. Una previa, (que hablaré después), en la que me sujetaba casi por el aire, abriéndome el culo con sus manos para empezar a tantear lo que él querría hacer. Una, donde se trepaba encima mío para mover con mi cuerpo su prepucio. Una, donde me escupía para probar si era yo ese que podía jugar cerdo. Un juego donde me agarraba la verga para jugar con ella, tenerla toda en la boca, escupirla, hacerla propia. Otro, donde me ponía a jugar conmigo mismo para ver si estaba listo para que me reventara el culo, -como él decía-, sin miedo o afán. Que claro, me daba satisfacción verle pero a la vez, su rudeza y crudeza en esta previa apenas asfaltaban lo que quería hacer: mandarla a tope, sin miedo, hasta que los guevos choquen totalmente contra mí. Por eso, toma un momento para apenas escupir, amagando con la punta haciéndome pensar en lo que venía. Justo, probando si con la previa era suficiente para dejar salir este gran d-ddy que llevaba dentro y que quería aflorar conmigo. No, es que no le costó. De hecho, notó como al ir entrando me gustaba sentirla dentro. Tomó su cámara y se hizo una selfie. De hecho, pretendió que con su mismo pulso y afán de seguirme escupiendo y bombenando nos iba a salir un video perfecto, como si tuviera un estabilizador en la mano, cosa imposible de lograr. Más, porque cada vez que me escupía para jugar conmigo, más salía de su interior ese macho que había visto en el pasillo. Más se intensificaban las ganas de darme, más quería jugar conmigo. "En el culo". Fue lo último que le oí decir. Para ese entonces, la cámara ya no tenía más que documentar o ser testimonial. Era imposible que quedara grabado cuando sus chorros de leche empezaron a llenarme mientras yo disparaba los míos. Era apenas una prueba de lo que pasó, no tanto un video de esos que tienen 4.9 en las plataformas amateur por internet. Era solo eso, testimonio. Nos levantamos, nos tomamos fotos. Miramos la hora y nos reíamos. Intercambiamos videos, prometiendo verlos cuando quisiéramos ya que desde España iba a ser difícil repetir. Pero lo hicimos, al menos, antes de empacar mis maletas y antes de ir por última vez a ese supermercado.

552b67e2-6b9e-4ef3-aee2-9ecabe66e4e2.jpg
05ed1815-1c8b-4477-b2cb-5e469cad53b0.jpg
ad02bb4d-c397-4b46-8fff-c814223d3f0d.jpg fb90f492-3698-4804-9bde-458141399043.jpg 472e3ded-9893-430e-86d7-c73eeec7cc42.jpg 0ecb859f-feed-4991-a168-431ff591e65f.jpg
8f94785d-40ed-4811-af13-28f8c1cdaaec.jpg bea6ac86-3476-4cf0-8837-99b0187813bf.jpg 1ab2a701-756c-49e2-9fab-d4f1439b4ea3.jpg 963264eb-c7e8-4958-9be7-beb4e0f57bd4.jpg 34039844-88fc-4a64-ab08-cc8a4d032a03.jpg

More Creators