

No hace mucho que tengo alguien muy particular en mi lista d..
Added 2023-05-03 08:51:57 +0000 UTCNo hace mucho que tengo alguien muy particular en mi lista de contactos. Una persona a la que me topé, en una de estas páginas web que tanto les he comentado y que comenzamos a charlar mientras nos rotábamos películas porno. En un lapso de tiempo de un año aproximadamente, frecuentamos vernos por cámara: la ponemos, nos masturbamos y seguimos nuestro camino. Pero, de forma constante, he notado que existe un morbo que va creciendo en su forma de interactuar conmigo. No fuera raro, de no ser por una cosa: Es heterosexual. No será el primero, aclaro. En Bogotá, cuando vivía allí y tenía novio, tenía un amigo -al que aun hoy estimo muchísimo- que le encantaba vernos a los dos follar, por cámara claro. Sí, heterosexual y casado, y supongo que le encantaba el morbo de ver a su amigo y colega de cervezas teniendo sexo por la pantalla, como si de una porno se tratara. No me quedaba duda que le gustaba, y la erección que veía lo confirmaba. A mi también me daba morbo de verlo, así no mostrara su cara, porque era esa pieza del rompecabezas que faltaba y suplía mi curiosidad de cómo él la debía tener. Pasa de nuevo con este. Es como si en un espacio tan seguro de comodidad, deja a un lado el rol que la sociedad le dice que debe cumplir y puede decir lo que el placer le dicta. Sí, también tiene su novia, pero ese papel asignado se queda atrás cuando chatea conmigo. Mientras más cómodo se siente él diciéndome las cosas que me dice, más cómodo me siento yo en jugar con mi cuerpo a como me va diciendo. Y se nota, mi forma de masturbarme incluso cambia. Todo por ese juego de comodidad mutua.