





Siempre me acuerdo de ese pico. Creo que fue el primero que entro por mi poto. Y me gustó demasiado. No lo voy a negar. Se suponía que el era pasivo, al final luchamos por quién se la mete a quién. Era rico, era extraño meterlo estando uno dilatado. La sensación es extraña, que te la metan y meterlo. Es rico vuelta y vuelta. Mirando a los ojos... Besándose suavemente, tocandonos, hasta que llega un punto en donde ambos nos ponemos algo anímales (en su buen término), nos queríamos comer... A besos. Nos mordíamos, en una le mordi su pico. Es que lo tiene muy gigante entonces no me entraba bien en la boca. Él también me lo mordió, por qué también es grueso. 😈🔥